lunes, 19 de marzo de 2012

Hernán nos cuenta su experiencia



Mi  historia con el japonés empieza allá por el año 2003, cuando estudiando relaciones internacionales, me enteré de la posibilidad de estudiar idiomas en Facultad de Humanidades.

Al momento de elegir, me incliné por japonés ya que era una lengua totalmente distinta a las que ya había estudiado y además me permitía la chance de conocer una cultura totalmente diferente a la nuestra. 

El primer día de clases me acuerdo que empezamos a aprender el hiragana y me sentí como si hubiera vuelto a primer año de escuela. Pero la dificultad del idioma se fue tornando un desafío,  ya que poco a poco, empezaba a poder leer más, hasta llegar a un punto que entendía con claridad muchos de esos “símbolos” que en un tiempo atrás no tenían ningún significado para mí. Es un proceso gradual en el que no hay que desanimarse ni desesperarse, hay que avanzar paso a paso.

Después de estudiar 2 años en la Facultad, fui a Buenos Aires a rendir el examen de nouryokushiken (en esa época el  L4, hoy N5) con muy buenos resultados. Esto me animó a seguir y luego di el L3 en el 2006, examen que también pude aprobar.  El año pasado fui a rendir el N2, este examen ya es más difícil y todavía estoy esperando los resultados.

Por otro lado, estudiar japonés brinda oportunidades muy buenas a los pocos estudiantes que lo hacen. Además de las diversas actividades culturales que se desarrollan en el año, la Embajada de Japón ofrece 2 becas por año, una para visitar Japón por 15 días y otra para formados universitarios con el fin de continuar los estudios en Japón. Es una cuestión de aprender japonés y animarse.

En mi experiencia, me presenté a la beca de investigación en 2010 y luego en 2011 y ahora después de un largo proceso de selección me estoy yendo para Japón en abril de 2012.

Es como cumplir un sueño, empezar estudiando laあy  laい  y  hoy en día tener la posibilidad de ir a vivir y estudiar en Japón.  En su momento para  mí era algo muy lejano, pero si estudian japonés y les gusta, quizás algún día nos encontremos por tierras  niponas.

Ahora deseo mejorar mi  japonés al máximo, conocer a fondo la cultura japonesa y  esforzarme en la universidad con el fin de  obtener  los conocimientos necesarios para desenvolverme como profesional en mi área de estudios.

No soy una persona de dar consejos, pero si les puedo dejar una palabra en japonés:

がんばって!
Hernán Barindelli

No hay comentarios:

Publicar un comentario